la desmedida

 



Pieza teatral para solo de actriz, dos instrumentos musicales y una silla incómoda.
Inspirada en el universo poético de  Revelación de un mundo de CLARICE LISPECTOR.

Sinopsis argumental

Una mujer sola sale a escena y descubre un público que parece esperar algo de ella. Tomada por el cansancio y el silencio, e interpelada entonces por los espectadores (quienes son parte indispensable de esta puesta), esta mujer empieza a decir. A través de un discurso fragmentado, desordenado, absolutamente libre, da curso a sus fantasías, sus temores y sus ansias. Hasta que se cansa, y se retira de la escena.



Puesta en escena

La puesta en escena se propone como un universo despojado (pero no por ello vacío) que evidencia incomodidad y fragmentación. La palabra de la actriz se convierte en una suerte de performance poética que habita todo el espacio. Palabra que no se somete, que se corre de la norma.
La escena está ocupada por una actriz, dos instrumentistas (piano y flauta) y una silla incómoda. La aparición de la música acompaña la fragmentación del discurso, ocupa el lugar de lo no dicho. Por momentos, las tres voces dialogan entre sí.
El material sonoro nace de las palabras y del silencio, y por ello se convierte en plataforma y sentido. A través de la amplia gama de recursos sonoros que brindan la flauta y el piano, y, apelando a un imaginario/ lenguaje contemporáneo, las instrumentistas se convierten en presencias dramatúrgicas.
El diseño sonoro refuerza esta noción a partir de la concepción de una partitura que oscila elásticamente entre lo estrictamente pautado y la improvisación. Así, aquella imbricación inquietante entre la gravedad y la gracia presente en el texto dramático, se potencia en el discurso sonoro, emulando la forma elegida por la autora para dejar vivir sus textos: el discurso verbal y el sonoro dan libre curso al impulso genuino del instante, sin retoques ni correcciones ulteriores. Ya sea que se enlacen armoniosamente (tres mujeres y tres instrumentos amasando, cómplices, la escena), ya sea que generen contrapunto, voz y música se internan en la tarea de nombrar lo inefable.
El texto se torna orgánico y accesible, circunstancia enfatizada por el hecho de ser puesto en boca de una mujer sencilla y desmesurada en su mirada del mundo que la rodea.

ficha técnica

Actúan: Jimena  Angeletti
Diseño sonoro e interpretación en vivo: Fabiana Galante (piano) y Juliana Moreno (flauta)
Idea y dirección general: Deby Wachtel

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