prensa Farmacia.poética



por Verónica Pages (Critica de la Nación y jurado premios ACE)

El poder sanador de la poesía.
Esto es exactamente lo que propone el hermoso espectáculo, porque de verdad lo es, la directora Deby Wachtel con su nómade Farmacia Poética.  
Dos actores farmacéuticos (Matías López Barrios y Jimena Angeletti) reciben a los pacientes ambulantes que muchas veces al azar pasan por alguna de las veredas de las bibliotecas populares que circunstancialmente cobijan esta particular farmacia.
Un carrito de madera especialmente diseñado para la ocasión pone frente a frente al espectador con el farmacéutico. Un par de preguntas sobre cuál es el mal que a uno lo aqueja y con qué palabras se puede asociar alcanzan para que ellos busquen en su nutrido fichero el remedio para cada quien. De allí sale el dato preciso que los sumerge en el vademecum del que extraen el poema sanador.
Idea Vilariño, Patti Smith, Juana Bignozzi, Irene Gruss, Adélia Prado, Denise Levertov, Edgar Bayley, Adrienne Rich, Liliana Heker son algunos de poetas que se transforman en involuntarios cómplices de nuestros interlocutores. Son sus palabras las que los farmacéuticos/actores leen para cada uno, en forma personal. Eso que sucede es teatro. Una comunión entre actor y espectador. Una escena íntima, casi secreta, que cada cual puede luego compartir.
Cada consulta dura 5 minutos, o apenas algo más, pero tiene el nivel de conmoción del tamaño del dolor por el que cada uno haya ido a consultar. Es que el decir de ellos combinado con esas palabras sanadoras resultan en algo sorprendente. Son cinco minutos para llevarse una emoción única, personal y muy difícil de transferir. Por eso siempre es mejor probar, siempre es mejor la primera persona. Entonces se entiende que entre los pacientes que deambulaban luego, por ejemplo, por la plaza del barrio de Saavedra algunos se rieran a boca ancha, otros abrazaran apretado su farmacéutico de turno, otros secaran con disimulo alguna lágrima, otro agradeciera agradeciera agradeciera.  
La propuesta de Wachtel, toda una maestra en lograr momentos teatrales mágicos, comenzó los primeros días de octubre en la Biblioteca Moreno, de Sáenz Peña, siguió por Ciudad Jardín y Saavedra, y en noviembre tendrá paradas en Coghlan, Soldati y Vicente López. Lo mejor para seguirla es sumarse al Instagram @farmacia.poetica. Allí muestran parte del secreto.